De camino a Normandía pasé por Nantes e hice una búsqueda rápida de «qué ver en Nantes», en casi todas las webs en primer lugar recomendaban la catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul y sus criptas, que según he leído tardaron más de 450 años desde 1434 en terminar de construirla, casi nada.
Perfecto, para allá que voy. Introduzco la dirección en GoogleMaps e instantáneamente salta una voz que me dice «ha llegado a su destino», levanto la vista del móvil y la tenía delante entre los árboles, había terminado sentado en la plaza de al lado de la catedral de auténtica chiripa.
El acceso es GRATUITO, ¿que por qué recalco esto? Estarás pensando… ¿cómo te van a cobrar por entrar en una iglesia/catedral? Pues sí, sí me han querido cobrar en más de una a lo largo del viaje con burdas triquiñuelas para darte a entender que no pagas una entrada, si no un «folleto informativo», una audio guía, o la simple «voluntad» que te imponen, carteles sobre una urna inmensa que dicen «Voluntad mínima 3€». No se me ocurre ninguna otra frase más contradictoria…
Exterior de la Catedral de Saint Pierre et Saint- Paul, Nantes, Francia
Interior de la Catedral de Saint Pierre et Saint- Paul, Nantes, Francia
Cripta de la Catedral de Saint Pierre et Saint- Paul, Nantes, Francia
¿Por dónde para Nantes?
