Considero, que para que todo esto tenga sentido, antes de empezar desde un punto al que nadie sabe cómo he llegado, debería de explicar de dónde viene este espíritu, el espirtu de viajar, de explorar.
Bien, hace ya algunos años decidí dejar mi trabajo para dedicarme a viajar, pero claro, justo en ese punto llevaba 6 años trabajando y unos ahorros que me permitirian viajar por un tiempo, pero eso sí, un tiempo limitado.
Después descubriría que necesitaba una fuente de ingresos, pero de eso hablaremos mucho más adelante.
Ahora la cuestión es ¿por qué decidí construir mi propia casa sobre un 4×4?
Siempre fui y soy un apasionado del motor, en especial de los vehículos polivantes, vehículos que permitan ir por carretera pero a su vez tenga capacidad para adentrarte por un camino pedregoso o cruzar un barrizal.
Por eso, el primer vehículo con el que viajé, fue una moto de cilindrada media considerada trail, trail es una categoría de motocicletas digamos hibrida, mezclan confort en carrretera con suspensiones blandas para campo y otras caracteristicas que las hacen idóneas para mí. La moto elegida fue una BMW F650GS edición Dakar, a la que puse unas maletas, un deposito auxiliar para más gasolina y por lo tanto más autonomia, y algún que otro accesorio más enfocado a viajar, compré una tienda de campaña, un saco de dormir, tracé una ruta en un mapa de papel, y llegado el día, me monté en ella y salí hacia la primera frontera, España-Francia.
Ese viaje se convirtió en el detonante definitivo de mi espiritu viajero, más de 8000 kms de viaje, 13 paises y cientos de anecdotas y experiencias, que por cierto documenté e inicié un canal de youtube, que por motivos personales quedó algo abandonado, el canal que nació a raiz de mi primera página de Facebook compartiría nombre, Cojo La Moto y Vamos Viendo. Dejo el enlace en la descripción por si queréis curiosear.
Viajar en moto es algo ciertamente precioso, además de a pie o de mochilero como se le conoce, considero que en moto es una de las formas que te mantiene conectado a lo que te rodea, si hace frio pasas frio, si hace calor tienes calor, si llueve te mojas y si hace sol te secas.
Un tiempo después de regresar a españa comencé a valorar la idea de camperizar una furgoneta, y si algo me caracteriza es lo cabezón que soy, y es que cuando algo se me mete entre ceja y ceja, tengo que hacerlo, y así fue, compré una furgoenta, una veterana Mercedes MB140 de 1989